Gaza: El posible e inminente Armagedón

Todas las inmundicias que tanto nos embargan, por obra y gracia de nuestra tan desastrada situación institucional, acaso se alteren e incluso, se tornen más lábiles, conformen pasen los días.

Porque existe otra realidad, infinitamente superior a que sepamos quien se alzara con la próxima Presidencia, sin que sea relevante, cuál de estos Fariseos resulte ser el afortunado.

El caso es que la Prensa Internacional, munida de un nutrido abanico de cortapisas, no está informando con la veracidad que el tema exige, la escalada en el Levante, por imperio del desembarco en esa tan teñida de sangre Palestina, por parte de fuerzas del Estado Islámico.

Tal vez, porque los acontecimientos en el contexto internacional, se precipitan a una velocidad extraordinaria, a poco que colijamos, que hace algo más de un año, nadie conocía la existencia del Fundamentalismo Árabe, elevado al paroxismo, por parte del Califato Musulmán; que por las dudas, ya tiene su propio mapa, en el que está incluida y destacadamente, toda la Península Ibérica.

En otras palabras, ISIS es un fenómeno tan atípico como inescrutable.

Pero existe y está arrasando todo a su paso, incluyendo la marcada extorsión a todas las monarquías del Golfo Arábigo, que pese a ello, se sienten con los días contados.

No se ha podido hasta ahora decodificar, con precisión, cuáles fueron las causas exógenas y endógenas que motivaron su creación y su muy flagrante expansionismo.

Probablemente la necesidad de una redistribución de la riqueza de los “petrodólares”, en manos de unos cuantos Jeques, Príncipes y Reyes.

Pero es real y palpable.

Occidente, con la misma ingenuidad que cuando acordaron aliarse con Josef Stalin, en vez de haber concertado una alianza con Adolfo Hitler, para mutilar el marxismo, que era el enemigo común de todos, ahora lo intenta con Irán, con la peregrina y pueril idea que siendo la mayoría de su población de origen chiita, ello debilitara a sus némesis sunitas Califatarios.

E Israel, percibe en ello, su deceso como “estado tapón”; aquel viejo y astuto invento del Foreign Office de Londres, a mediados del siglo XIX.

Incluso, abonado ello, por el marcado decaimiento del petróleo, como variable de ajuste para una economía mundial, cada vez más recesiva.

Así las cosas, y remitiéndome a vaticinios que hice con la suficiente antelación, el tan ansiado sueño de Abu Bakr al-Baghadi, que juro que su negra bandera, hondearía en Jerusalén, todo indica que está a punto de cristalizarse.

Profetas como Daniel, Zacarías y Jeremías, lo predijeron suficientemente en su Viejo Testamento.

Y también nuestro Apóstol San Juan, en el epilogo del Libro de las Revelaciones.

El territorio concuerda; las circunstancias de modo y tiempo, pues son igualmente coincidentes.

Sólo resta el desenlace.

Quizás se demore algún tiempo más, pero no será demasiado.

Porque curiosamente, la invasión a Europa ya se avizora como indetenible.

Al punto que la UE, no sabe cómo enfrentar las oleadas humanas que un día tras otro, arriban a sus costas.

Se especula, en estas últimas semanas que, tanto Griegos, Españoles e Italianos, estarían celebrando pactos secretos, para comenzar a ametrallar a todas las embarcaciones que provengan de territorios africanos, para amenguar la carga y los ingentes gastos de manutención, para, según ellos, tantos indeseables inmigrantes.

Y permitir el paso de algunas, para dejar la menor cantidad de rastros posibles, en esta guerra “por la subsistencia”.

Pero si son un mil millones ¿quién estará en condiciones de detenerlos a todos o su gran mayoría?

Ninguna solución del tipo termo nuclear es posible, porque los gases y lluvias radiactivas, se expandirían demasiado rápido a la Europa Continental, como para que resulten indemnes sus habitantes.

Pero nadie puede asegurar que Tel Aviv, al advertir la inexorabilidad del exterminio de su población, no aplicara esa milenaria formula “que mueran conmigo todos los Filisteos”, atribuida a su héroe cananita Sansón y percute el botón tan temido.

Después de todo, Golda Meier, estuvo a un tris de hacerlo, cuando lo del Yom Kipur en 1973, de no haber mediado Washington con Moscú, para que Siria, Egipto y Jordania, pactaran una apresurada tregua.

Lo que hasta hace unos años era inimaginable, como que a una pareja del mismo sexo, se le atribuyan por igual, los roles Maternales y Paternales; que este cuento de la biodiversidad, sea un quilate más de nuestra línea de valores y más en lo crematístico que una China Feudal, como aún lo es, y a pesar del “Partido”, sea el nuevo arbitro mundial de la economía, pues deberemos acostumbrarnos que quizás en unos meses, comencemos a acariciar la idea que el Islam, será mucho más dominante que este Cristianismo nuestro, tan abandonado a su suerte y separado de sus principios fundacionales.

Todo ello si como supongo, fuese GAZA: EL POSIBLE E INMINENTE ARMAGEDÓN DE LAS PROFECÍAS BÍBLICAS.

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