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Obra pública en Uruapan, elitista y de relumbrón

By on enero 31, 2017

 

Se “invierten millones” en donde no existe rezago y se olvida a los asentamientos de mayor vulnerabilidad.

Por: Gabino González Quintana.

El centro de la Ciudad de Uruapan sufrió ciertas remodelaciones durante la administración municipal 2008-2011, esto fue en el cuatrienio del panista, Antonio González Rodríguez; durante ese lapso de tiempo en que sufría la “transformación” el centro de Uruapan, la sociedad detectó que se estaba afectando el patrimonio social y lo que los uruapenses consideraban como muy tradicional.

Resulta que durante la proyección de los trabajos de remodelación del centro de Uruapan, el entonces alcalde, tenía en mente construir un estacionamiento subterráneo en pleno corazón de la Ciudad y además, derribar la Pérgola municipal y sustituirla por un parían o alguna estructura “más moderna”, decía-,

Obviamente que esas ideas se vinieron abajo porque fue multitudinario el rechazo de los ciudadanos, “mira que pretender quitar un emblema de los habitantes de Uruapan, como lo es la pérgola municipal”, argumentaban.

Sin embargo, ya durante los trabajos, el ayuntamiento de ese periodo de gobierno ordenó quitar las fuentes que acompañaban al templo de la Inmaculada y al monumento de Los Mártires de Uruapan; eran fuentes muy tradicionales y de gran valor moral para los oriundos. Se quitaron también las bancas de fierro y después fueron algunas encontradas, según el clamor social, en la propiedad del presidente municipal, “allá en su rancho, en Ziracuaretiro”, decían.

Las quejas por la sustitución de las dos fuentes, “por unas más modernas y vistosas”, según eso, generó la inconformidad de ciertos sectores sociales y políticos, se bloquearon las obras de remodelación en la plazas Morelos y Mártires de Uruapan, se tomó la Presidencia municipal y se bloquearon algunas calles a la circulación vehicular, entre otras acciones.

Al final del día, la obra se terminó y aunque la gente hizo muchas observaciones de las irregularidades que detectó, nada pasó; el tema se olvidó.

Hoy de nueva cuenta, el centro de la Ciudad de Uruapan sufre una “transformación”, recientemente se remozó la calle cupatitzio en sus dos primeras cuadras, es justo donde se ubican negocios como Coppel, Banamex y las Galerías de Juan Manzo (QEPD), padre del actual director del organismo operador de agua potable (CAPASU); también se hacen “arreglos” de las calles que circundan las plazas Morelos y Mártires de Uruapan; el gasto es millonario.

Al respecto la sociedad, sobre todo quienes viven en la periferia de Uruapan y en colonias donde se carece de los servicios básicos e indispensables como: drenaje, iluminación, pavimentación y banquetas; seguridad, recolección de basura, entre otros, se preguntan ¿por qué no se hacen mejoras en sus colonias?

En una Ciudad como Uruapan, de casi medio millón de habitantes y con 400 colonias, de las cuales la mitad son irregulares y están en situación de marginación, ¿por qué no se les dota de servicios? ¿Por qué no se les pavimentan sus calles? ¿Por qué no se les hace mejoras en sus vialidades y se refuerza la seguridad?

No es raro que los gobernantes actuales quieran hacerse notar pavimento sobre lo ya pavimentado, olvidando por ejemplo a colonias como la Gobernadores, sol azteca, los Martínez, laguna del ahogado, las delicias, la loma, entre otras muchas que carecen de los servicios indispensables.

Se “invierten millones” en donde no existe rezago y se olvidan a los asentamientos de mayor vulnerabilidad.

Y no es que no hagan falta mejoras en el centro de la Ciudad, lo cierto es que hay muchas más necesidades en las colonias pobres, pero como allá pocos son los que perciben el trabajo, los administradores del dinero publico piensan que gastar ahí no redituará tantos dividendos políticos.

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