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AMOR, CON AMOR SE PAGA

By on febrero 18, 2024

Por: Benjamín Sámano Sepúlveda

La lucha social para lograr mejores condiciones de vida para la mayoría de los mexicanos, ha sido la constante de Andrés Manuel López Obrador, su vida ha transcurrido luchando siempre del lado del pueblo de México, el mismo que valora su esfuerzo, la entrega y el legado que durante años ha dejado en cada rincón del país.  Siempre en busca de la justicia social, desde sus inicios como director del Instituto Indigenista de Tabasco en año de 1977, y hasta ahora como Presidente de la República.

El camino no ha sido fácil, han sido largas jornadas de trabajo físico para recorrer a ras de piso cada uno de los 2 mil 469 municipios que tiene el territorio nacional, ningún otro político lo ha hecho como él, conocedor de cada región y de la problemática que afrontan los mexicanos para llevar el sustento a sus hogares, Andrés Manuel siempre ha sido solidario con las causas sociales que dan origen a las demandas de salud, educación, empleo, y seguridad. Siendo la última una de las más sensibles para los mexicanos, donde se ha hecho un gran esfuerzo por combatir las causas que originan ese grave problema.

El movimiento de transformación nacional que él encabeza no surgió de la casualidad, tiene un origen genuino, mismo que se fue gestando con el paso de los años por los abusos de los gobiernos neoliberales que dieron prioridad a la venta de todas las empresas paraestatales, estratégicas para el desarrollo del país, menguando la soberanía nacional y generando condiciones de desigualdad social entre los mexicanos. Así se gestó desde la cúpula del poder el desmantelamiento de PEMEX, de CFE, de los Ferrocarriles Nacionales, de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y de cientos de empresas que durante el gobierno de Carlos Salinas fueron vendidas a capitales privados, secundando esa política el torpe y gris gobierno de Ernesto Zedillo. La llegada de Vicente Fox a la presidencia fue un parte aguas en la vida política nacional, supo capitalizar a través de una campaña de mercadotecnia mediática el llamado “cambio” mismo que a la postre no fue más que un “quítate tú, para ponerme yo” fue un vil engaño que envileció a la política dando paso a una generación de políticos farsantes y ambiciosos.

La imposición de Felipe Calderón en la presidencia de la república a través de la manipulación de los resultados y la injerencia directa de Vicente Fox en la elección del año 2006, originó un vacío de autoridad moral y política que afectó la vida nacional, pues el hecho de haberlo impuesto “haiga sido como haiga sido” a través del fraude electoral, como el mismo Calderón lo manifestó, detonó la descomposición del régimen conservador que durante más de 12 años mantuvo el mando del gobierno federal, haciendo lo que se le venia en gana con la complacencia de líderes políticos corruptos de todos los partidos. Aunado a la filtración de los cárteles del crimen organizado en las primeras esferas de la administración Calderonista, a través del Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna, generó un grave deterioro social que impulsó una intensa ola de violencia en todo el país, dejando miles de muertos y desaparecidos que a la postre generaría mayor inseguridad para los mexicanos, hasta hoy día.

En el año 2012 con una maquinaria publicitaria bien aceitada y maiceada a través de los medios masivos de comunicación, televisión, radio y prensa escrita lograron posicionar a Enrique Peña Nieto, obteniendo el triunfo para el periodo 2012-2018, dando origen a la administración federal más corrupta de la era contemporánea del país, consolidándose la venta del sector energético a través de las reformas estructurales que fueron negociadas con los diputados y los representantes parlamentarios de casi todos los partidos políticos, gestándose así una nueva era de corrupción, simulación y traición a la patria; al pueblo de México.  Senadores y diputados federales se llenaron los bolsillos de dinero, otros recibieron gubernaturas y favores especiales a cambio de su voto para manipular y trasgredir los principios fundamentales de la soberanía nacional y de justicia social estipulados en la propia Constitución General de la República para favorecer a empresas extranjeras y capitales privados, saqueadores de los recursos naturales de nuestra nación.

Todos esos factores sumados a otros fueron germinando día a día un clima de hartazgo social, el despertar de las conciencias en la mayoría de los mexicanos fue decisivo para impulsar un nuevo movimiento de transformación nacional, el auge de las “benditas redes sociales” fue el vehículo ideal para romper el cerco informativo que manipulaba la opinión pública y el impulso de los jóvenes, que por primera vez votarían en el 2018 fue un elemento que  influyó de manera decisiva en el resultado de la elección. Faltaba únicamente el liderazgo de un hombre congruente, de un líder auténtico con autoridad moral y política que encabezara las demandas del pueblo de México, capaz de conquistar con la razón, la mayoría de las simpatías para que a través de compromisos precisos y tangibles llevar a cabo la cuarta transformación del país. Andrés Manuel López Obrador era el hombre, el único líder con autoridad moral para lograrlo. El 1 de Julio del 2018 se logró conquistar la presidencia de la república con el apoyo de 30 millones 110 mil 327 votos a favor, quedando su más cercano adversario Ricardo Anaya Cortés, con 12 millones 607 mil 779 votos. Millones de mexicanos le dieron su voto de confianza al nativo de Tabasco, a cambio de un gobierno honesto, humanista que trabajara y actuara en favor de la mayoría de los mexicanos, que generara más y mejores condiciones de desarrollo social en cada región del país, que entregara resultados tangibles para todos, en especial para los más pobres, para los que por décadas fueron olvidados por los gobiernos neoliberales y conservadores.

Pensión universal para adultos mayores, apoyo para jóvenes construyendo el futuro, apoyo para madres solteras y muchos programas más, fueron elevados a derecho con rango constitucional, la construcción de la Refinería Olmeca de Dos Bocas en Tabasco, la construcción de una nueva terminal aérea Aeropuerto Felipe Angeles, el Tren Maya, la recuperación del sector energético de CFE y la modernización de las 6 refinerías de PEMEX ya existentes, mas la compra de la Refinería Deer Park en Houston, Texas son hechos concretos que cristalizan parte de los cimientos del primer nivel de la cuarta transformación del país, entre otra obras de alto impacto impulsadas en todos y cada uno de los 32 estados de la federación.  

Tuvo que pasar mucho tiempo para que México tuviera un presidente de pensamiento liberal, honesto, con autoridad política y moral que lograra impulsar el desarrollo de la nación, defensor de la soberanía nacional y líder ante la comunidad internacional, amigo de todos los pueblos del mundo, impulsor de la unidad con los países latinoamericanos.

De ahí surge el amor del pueblo al líder genuino, al hombre honesto capaz de demostrar con hechos tangibles su amor al prójimo, impulsor del humanismo mexicano procurando el bienestar del semejante, dándole un valor agregado a los valores y principios que dan esencia al movimiento de transformación nacional.

En su reciente visita a Michoacán, el presidente López Obrador recibió el saludo de quien durante muchos años lo ha acompañado en la lucha social, el profesor Raúl Morón Orozco acudió al encuentro con Andrés Manuel, dejó muy en claro su afecto personal y afinidad política con el michoacano al señalar que ha demostrado tener principios, ser leal al movimiento de la cuarta transformación. En política forma es fondo, esa deferencia del presidente de la república con el profesor Raúl Morón es de llamar la atención, sin duda habrá un fuerte respaldo para continuar los trabajos del movimiento de transformación nacional en Michoacán con los hombres leales y auténticamente comprometidos. Acompañando a su mentor y líder político el profesor Nacho Campos Equihua, aprovechó la ocasión de manera simultanea para saludar al presidente y gestionar más apoyo en beneficio de los uruapenses, siendo una constante de su administración como lo fue el hecho de haber inaugurado en días pasados un vuelo, que conecta a la ciudad de Uruapan con la CDMX a través de la recién recuperada línea aérea Mexicana, propiedad del gobierno de la república y de todos los mexicanos. Con gran entusiasmo López Obrador envió un saludo a Uruapan, sabedor de que es tierra de gente trabadora y leal a la transformación del país. De ahí la conclusión de que “amor, con amor se paga”.

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