Una de vaqueros…

Arturo García Gaytán. |  

Dijeron que la India María murió, no es cierto;

cobró en la nómina del desgobierno estatal.

 

Se acabó el martirio. No más un gobernador imbécil. Gracias al pacto perverso que llevó a Salvadorcititititito Jarra Guerrero, Michoacán ha sufrido el peor embate criminal perpetrado por una pandilla de malandrines de cuello blanco y toga que embozados de catedráticos han saqueado a sus anchas dejando una estela de corrupción y miseria, esperamos que no de impunidad.

La administración de los excesos, mientras se negaban pagos a proveedores y prestadores de servicios se gastaron miles de millones de pesos en viajes y banalidades, repitió el mismo escenario que dejó en la ruina a la universidad michoacana.

No hubo obra pública ni avance. El tejido social se desquebrajó por capricho de un ente enfermo y ensimismado que no reconoce más mérito que su supuesta inteligencia. ¿Genio perverso? No, rata almizclera y cochino insaciable.

Su benefactor le cumplió entronar en el congreso del estado a dos de sus queridas, al resto, de la Casa de Hidalgo y del Gobierno reciben sendas remunieraciones, Salvadorcitititito Jarra es un eufemismo que requiere ser ubicado en el rango de enemigo público, y debe ser castigador por latrocinio.

Educación, cultura y salud dos rubros que sirven de ejemplo del saqueo a que fueron sometidas las finanzas michoacanas, millones de pesos en cuentas del extranjero y millones de michoacanos damnificados o muertos por falta de atención médica.

Hacemos votos para que con el tipejo se destierre del gobierno estatal la indiferencia, intolerancia, estupidez, oportunismo y mediocridad, si bien es cierto Jarrita no es político, tampoco es un administrador ni un ciudadano ejemplar, hasta en eventos públicos le echaron en cara sus relaciones extramaritales.

No se puede dejar impune tanto robo y saqueo de la arcas estatales, se debe auditar hasta el último peso de los dineros que tocaron los nicolaitas que junto con el imbécil aprovecharon el cargo público para extraer el dinero del pueblo y para el pueblo.

Que mal precedente dejaron los jarritas, al menos dejaron claro que los nicolaitas encumbrados no la tienen experiencia ni la probidad de manejar una administración pública del orden que sea, su rapacidad y voracidad no los hacen dignos de confianza. Se va Jarrita, a importunar a su nada progenitora.

El primer acierto del gobernador electo fue manifestarse en contra de la disposición del imbécil de Jarrita de adjudicarse media docena de guardaespaldas con cargo al erario, le cerraron la puerta en la nariz de rata y de plano le dijeron que nones, que el gobierno no está para esos lujos, bien hecho.

Mientras, en el Congreso del estado pujan y luchan por adjudicarse los partidos las mejores comisiones, las de dictamen y que manejan dinero, esas son las que valen la pena, el resto, la de asuntos sin importancia serán para la chiquillada, esos diputadillos que no ganan ni una encargatura del orden en su barrio.

Aunque ya se les está haciendo tarde a los becarios, pues en la negocia y el agandalle ya llevan dos semanas y nada, no se ponen de acuerdo, por cierto, es una pena que las bancadas las comanden diputados que ni siquiera ganaron la elección, son pluris, no representan a nadie.

¿Quién le entiende? Anda como limosnero en los medios de comunicación, llorando que no tiene ni para pagar la quincena y luego sale en fotos donde se anuncian mejoras y arreglos al club deportivo y social de los maestros de la michoacana, al parecer el joven Mierdardo nunca ha leído el significado de la palabra congruencia.

Por cierto, en su afán de salir en la prensa, Mierdardo se ha encargado de malbaratar los doctorados honoris causa que otorga la Casa de Hidalgo, eso de dárselo al Cuatemochas y a Helena Ponianoséqué, es una real y auténtica jalada de los pelos. De una vez que se lo den a Chesperito, por su aporte al entretenimiento de las familias mejicanas.

Placas sí, placas no. Lo primero que cacarean los gobiernos cuando van a realizar canje de placas es el diseño, para amortiguar entre la raza el efecto del pago de las mismas, pero los jarristas son tan mensos que ponen los caballos detrás de las carretas. A la mejor eran placas dentales las que iban a regalar.

Tocando al Cuatemochas, es una vergüenza que venga, pues no vive en Michoacán, a defender a su cachorro, que le paguen lo que le deben, dice, tal vez no desea el hijo de mi general sacar de su bolsillo para darle al júnior para sus copas y triques, y tampoco es justo que se lo demos los michoacanos.

Para los millones de pesos que se gastó el Cuatemochitas en el Teatro Mariano Matamoros ya hubieran levantado una docena de teatros en todo el estado y no hubiese el terreno baldío que actualmente existe en el corazón de Morelia, que no le suelten ni un peso a esa obra hasta que no se explique y esclarezca el destino de 280 millones de pesos.

Si usted compra 280 millones de pesos en cinta adhesiva diurex, le alcanza tal vez para darle unas 170 veces la vuelta a la tierra pegando consecutivamente la cinta, entonces, ¿cómo hemos de aceptar que se gastaron esa cantidad en un terreno baldío?

Alfonso Martínez Alcázar necesita ponerse pilas y sanear el ayuntamiento de Morelia, hay muchas lacras que siguen cobrando en nómina y perjudicando la imagen y desempeño de la administración capitalina, entre ellos, el manda más de Los Huanicas, ojo Poncho, que no te hagan maje.

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